Banda sonora: Foo Fighters

Es martes y ella espera ansiosa, en el colegio, que suene el timbre de las 3 pm para poder verlo a él. Poder verlo como lo determina su rutina de cada semana. Poder verlo para abrazarlo, darle un beso y demostrarle lo mucho que lo extrañó mientras no estuvo. Poder verlo significa para ella remontarse a otra dimensión; alejarse de sus problemas, de sus conflictos, de las obligaciones del día a día. El timbre suena y ella se apura a salir para no perder ni un segundo de ese ratito que van a estar juntos, ese martes. Y él está ahí, en la vereda de enfrente, con su mochila gastada, sus jeans rotos, la misma remera del día que empezaron a salir, su pelo alborotado y las manos en los bolsillos. Se ven, cruzan miradas y sonrisas vergonzosas, se abrazan y alrededor todo desaparece. Caminan de la mano, intercalando algún que otro abrazo, mientras cuentan como estuvieron sus respectivos días y se ríen de sus errores. No hace calor, pero tampoco hace demasiado frío aunque es invierno. Llegan a la casa de ella y comen algo porque el día de estudio fue largo y agotador. Después de que bajó la comida se acuestan a mirar tv, como era de costumbre sus martes. Acostados uno al lado del otro, dentro de la cama porque hace frío en su casa. Un abrazo, un beso, una caricia que desencadenó muchísimo más. Se dejan llevar por el placer. Sus cuerpos ya sin ropa, uno sobre el otro, se tocan y los dos lo disfrutan, pero ella tiene miedo, miedo de cometer tal vez un error, miedo a la pérdida, miedo al dolor, miedo a lo desconocido... Él le pregunta si se siente bien y está segura de lo que quiere. Ella le responde que lo ama y que no lo quiere perder, pero que tiene miedo. Él le asegura que no hay nada de que tener miedo, que con él puede sentirse segura, que él la va a proteger y no le va a hacer daño. Ella confía en él, cree en él. Él la ama, él quiere que se sienta segura. Ella asienta con la cabeza y se deja llevar por sus sentimientos. Ella y él se hunden entre las sábanas y con dudas se miran uno al otro y entre sus labios se desliza un "Nunca me vas a perder... Te amo"